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"Vos, como ciudadano argentino, si crees que los políticos no solucionan nuestros problemas eficazmente, esta es la oportunidad para alzar tu voz y decirles cómo deben hacer las cosas"

"Si deseas contribuir a mejorar nuestro país, ¡Danos tus ideas y propuestas sobre cualquier tema, problema, realidad o contexto! Estamos comprometidos en aumentar el valor del proyecto país que el pueblo argentino impondrá a los políticos"

Los líderes políticos deben cumplir con lo que el pueblo ordena, y es hora de exigirles que trabajen, se esfuercen y sean buenos gestores, administradores y gerentes, en lugar de seguir presentando ideas y propuestas


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Proteccion industria nacional

El relato de la defensa de la industria nacional

La defensa de la industria nacional es un relato que ha existido durante mucho tiempo en diversos países. Muchos políticos centran sus discursos en ser partidarios de la protección de la industria nacional frente a la competencia extranjera. 

 

Los políticos que argumentan que al proteger y apoyar la industria nacional se generan empleos, se fomenta el crecimiento económico y se garantiza la soberanía y el desarrollo sostenible del país; pero eso es toda una mentira solo para ganar votos y perdurar en el poder, cuando los políticos cuando hablan de proteger la industria nacional están inhibiendo la creatividad y desarrollo de las empresas, porque en la practica una empresa crece y se desarrolla cuando tiene competencia.

 

La defensa de la industria nacional es una retórica política que solo busca ganar apoyo popular mediante la promesa de proteger y promover la producción local en detrimento de la competencia extranjera. Este tipo de relato a menudo se asocia con líderes políticos que utilizan argumentos simplistas y nacionalistas para impulsar políticas y medidas proteccionistas y promover la idea de que la industria nacional es superior y que debe ser priorizada.

 

 En el relato populista de la defensa de la industria nacional los politicos argumentan que es necesario proteger la industria nacional para proteger los empleos y los intereses de los trabajadores del país frente a la competencia extranjera. Los politicos pintan y describen un panorama de amenaza y explotación por parte de empresas y productos extranjeros alegando que su entrada al mercado local nacional traería desempleo y la destrucción de la economía nacional, cuan en la realidad, el proteccionismo no es una solución sostenible a largo plazo para el crecimiento económico de un país, esta comprobado que la competencia extranjera es una fuerza motivadora para la innovación y la mejora de la calidad en la producción nacional. Al abrir el mercado a la competencia extranjera, se aumenta la productividad y reducen los costos, lo que beneficia tanto a los consumidores como a los trabajadores. Con la competencia el pis puede lograr una mayor integración en el mercado global, lo que puede ser beneficioso para la economía en general. Si tuviéramos politicos creativos y visionarios en lugar de centrarse en el proteccionismo, deberían considerar como establecer estrategias más sostenibles para el crecimiento económico a largo plazo.

Los gobiernos populistas.

A menudo utilizan un lenguaje cargado de palabras emocionales, sus discursos los presentan ante los ciudadanos como un acto heroico en beneficio de la gente común, en beneficio del pueblo. Los políticos populistas culpan a los países extranjeros o a las élites empresariales internacionales de conspirar contra los intereses nacionales y ellos se retractan a sí mismos como los verdaderos defensores de los derechos y el bienestar de la población. Es una verdadera pena que millones de ciudadanos no entendamos que hay detrás del discurso emotivo y retórico de los políticos, que lejos de presentar sus argumentos con verdaderas posiciones concretas y verificables no ayudan en nada a solucionar los problemas, pues muy por el contrario lo agravan y promueven una cultura de miedo y desconfianza.

 

Los políticos populistas no entienden que al imponer barreras comerciales, que al restringir la competencia extranjera se esta limitando la capacidad de los consumidores para acceder a una amplia gama de opciones de calidad y precio competitivo, se esta limitando a las empresas nacionales a ser ineficientes, ineficaces e inoperativas por falta de innovación y creatividad.


Haber si los políticos entienden de una vez por todas

Que la falta de competencia en una empresa y/o industria tiene diversas consecuencias negativas, tanto para los consumidores, como para el mercado y para las empresas mismas. Cuando una empresa no es competitiva los precios son altos, sin competencia, las empresas tienen menos incentivos para reducir los precios

 

Cuando una empresa no es competitiva, hay baja calidad de productos y servicios; sin competencia las empresas descuidan la calidad de sus productos o servicios, porque no se sienten presionadas para mejorar. Cuando una empresa no es competitiva hay falta de innovación. La competencia estimula la innovación. En un entorno sin competidores las empresas carecen de incentivos para invertir en investigación y desarrollo.

 

Cuando una empresa no es competitiva hay estancamiento tecnológico. Sin competencia, las empresas pueden quedarse rezagadas en términos de adopción de nuevas tecnologías lo que dificulta el progreso y la eficiencia en el mercado.


Cuando una empresa no es competitiva los consumidores tienen menos opciones de elegir variedad de productos y servicios. Cuando una empresa no es competitiva el servicio de atención al cliente es deficiente. Las empresas sin competencia pueden no sentir la necesidad de brindar un buen servicio al cliente lo que puede llevar a una atención deficiente y falta de respuesta a las necesidades de los consumidores.


Sin competencia algunas empresas acumulan un gran poder y controlar el mercado lo que puede llevar a prácticas monopolísticas y abuso de posición dominante. La competencia fomenta la eficiencia y la optimización de los recursos, pero cuando hay ausencia de competidores las empresas pueden no tener incentivos para mejorar la eficiencia.


La falta de competencia puede contribuir a la concentración de la riqueza en unas pocas empresas o individuos exacerbando la desigualdad económica, la pobreza, el desempleo y la marginalidad


Sin competencia los mercados se vuelven menos dinámicos y menos propensos a generar crecimiento económico y empleo. La competencia suele impulsar a las empresas a mejorar la calidad de sus productos o servicios, pero sin ella, pueden descuidar este aspecto. La competencia promueve la diversidad en el mercado, pero sin ella, las empresas pueden tender hacia la uniformidad en términos de productos, servicios y enfoques comerciales.


En un entorno sin competencia, las empresas pueden tener más oportunidades de incurrir en prácticas corruptas o antiéticas, ya que hay menos supervisión y presión para actuar de manera justa. En un entorno sin competencia las empresas reducen sus inversiones en el desarrollo y capacitación de su personal porque saben que no enfrentan competencia, esto afecta la calidad de la fuerza laboral y la capacidad de innovación. Sin competencia, las empresas pueden no sentir la necesidad de diferenciarse de sus competidores, lo que puede llevar a una homogeneidad en el mercado y una falta de opciones distintas para los consumidores.


La competencia impulsa a las empresas a mejorar su eficiencia y productividad, pero sin ella, pueden carecer de la motivación para implementar mejoras. En un entorno sin competencia, las empresas pueden reducir sus inversiones en publicidad y marketing, ya que no necesitan promocionarse agresivamente para destacar entre la competencia.


La competencia a menudo conlleva la necesidad de regulaciones para garantizar prácticas comerciales justas y proteger a los consumidores. Sin competencia, puede haber menos presión para mejorar o implementar regulaciones adecuadas.




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